Enamorarse Del Autor Del Tiempo: Dios & Yo (Parte 2)

 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.-Cantares 8:4 (rvr1960)

Mi testimonio es el hecho de que he amado a Dios desde que era una mota en un ojo. Significado: tan pequeña, donde probablemente no sabía mis matemáticas. Pero el punto es que siempre dependí de Dios para cada situación desde que era una niña. Él era como mi lugar seguro. Corria a la iglesia, iba a la iglesia como si fuera una adulta, ya lo suficientemente grande como para pagar las cuentas. Pero no fue el caso. Solo quería acercarme a Dios en algún momento de mi vida y decidí clamar a Dios, de rodillas y buscarlo. Así de profundo es mi amor por Dios. No puedo explicarlo. Solo sé que Él es real y que siempre me mira con amor y que tiene Su protección sobre mi vida de maneras sobrenaturales que son inexplicables. Pero Dios ha sido mi refugio en todas las circunstancias. No me avergüenzo de decir esto.

Cuando digo que he tenido temporadas de no ser una Cristiana perfecta, lo digo en serio. Pero Dios me mostró que no me iba a dejar sola en mi desorden, me iba a ayudar con mi desorden. Mi desorden me convirtió en alguien que tiene control de mi misma y aprendi a manejar mis emociones de manera que las cosas de este mundo no me afecten. Si te digo esto es porque es posible vivir una vida piadosa. Es posible pasar por una temporada en la que Dios tiene que quitar ciertas cosas de tu carácter para dejar espacio a las cosas que le importan. Lo vi y no se me pasó por la cabeza ni siquiera pensar en lo grave que es. Pero Dios es real. La próxima vez que veas a un nuevo creyente en el evangelio hacer algo que no debería estar haciendo, pregúntate si Dios lo tiene en un proceso de quitar cosas que no le convienen tener como Cristianos o simplemente está siendo rebelde. Hay dos resultados diferentes. Uno desea cambiar, el otro simplemente no está obedeciendo y está en peligro de perder su fe.

Pero, ¿quiénes somos nosotros para dictar quién permanece en la fe y quién no? Eso depende de la última palabra de Dios. Sin embargo, cuando vemos que los hermanos se apartan, debemos ser lo suficientemente fuertes como para restaurarlos y enseñarles la manera correcta de hacer las cosas y no condenarlos. El pecado es tan dañino para el crecimiento espiritual. No hay forma de que alguien que peca voluntariamente pueda cumplir con la santificación espiritual. Dios, por Su misericordia, puede usar a alguien que tiene una condición leprosa en el espíritu para darle una palabra a otra persona, pero eso no significa que la persona esté bien con Dios en su relación con Él. Innumerables personas se alejan de Dios, pero aprendí a permanecer fiel a mi relación con Dios sin importar nada.

Renunciar a Dios nunca debería ser una opción. Tener una mente fuerte es una decision y Dios está en medio de eso. 

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Ha sido un viaje, pero un viaje muy valioso.