Dos Son Mejores Que Uno Porque Recibiran Su Recompensa Juntos: Matrimonios Centrados En Cristo (Superando Rasgos Tóxicos y Dañinos Antes Del Anillo) (Parte 5)

Los rasgos tóxicos y dañinos pueden afectar no solo a dos parejas, sino también a las personas que las rodean porque Dios les ha permitido estar rodeados de ellos para ser un ejemplo o un impacto positivo para quienes los rodean. A veces, como humanos, no nos damos cuenta de los resultados dañinos que nuestras acciones pueden causar en otra persona. A veces, los humanos tomamos decisiones basadas en emociones o dolor y termina afectando a todos los que nos rodean, no solo a nosotros.

No me malinterpretes. Puede parecer que todos estos rasgos dañinos son empoderadores y poderosos. Pero no. No a Dios. Maldecir a alguien más, señalar a otros con el dedo medio, la violencia física y cualquier cosa vulgar que desvíe a la gente no son obras inspiradas por el reino de Dios. Lo siento pero. No puede suceder en un matrimonio saludable. Cualquier cosa con la intención de lastimar a alguien más no es de Dios y Dios ve eso y eventualmente hará que ambas partes rindan cuentas. No solo la persona que causa los rasgos tóxicos y dañinos, sino la que es lo suficientemente ignorante como para permanecer en tales situaciones.

Cuando dos se unen, se reflejan entre sí de alguna manera. Se supone que debes crecer en esta vida con tu cónyuge, no derribarlos. No estar en competencia con ellos ni aprovecharse de ellos o utilizarlos para comportamientos inapropiados o medios irrespetuosos. Cualquier acto de impiedad te contaminará espiritualmente. No invitar a una tercera persona para satisfacer las necesidades placenteras de tu cónyuge de ninguna manera. Tampoco invitar a prácticas impuras poco comunes durante el matrimonio (aprende esto) porque Dios dice que mantengamos pura la cama conyugal en Hebreos 13:4. No tentarse unos a otros a dejar la voluntad de Dios.

Ayúdense unos a otros a crecer espiritualmente hacia el cielo en lugar de ser piedra de tropiezo para el crecimiento de los demás. No le cuentes tus batallas del matrimonio a cualquiera. Seamos honestos, hay argumentos en algunos matrimonios. Pero ahí es donde ambos deben decidir aprender de eso, crecer y cambiar. No repitas los mismos habitos porque nadie quiere estar viendo rasgos tóxicos y dañinos insertados en los matrimonios. No es de Dios y no edificará a nadie en la iglesia ni ganará almas y otros matrimonios para Cristo.

Algo que me gusta decir mucho: "Get It Together!" 

Como que, te pongas hacer lo que tienes que hacer (la frase en ingles)

A lo largo de la Biblia hay ejemplos para imitar como individuos trabajando en nuestra propia salvación a través del temor y el temblor. La salvación está enraizada en nuestra relación con Jesús y en obedecer los mandamientos de Dios pero también en hacer la voluntad personal que Dios tiene para todos y cada una de nuestras vidas. ¿Bueno? ¡Bueno! Es importante tenerlo en cuenta porque el anillo no cambia el estado del reino en tu vida. Simplemente cambia tu estado terrenal aquí en la tierra. Así que no te emociones cuando no hay nada realmente diferente entre conseguir un anillo y casarse. ¡Solo lo digo!

Pero hay componentes clave que se pueden aplicar incluso estando casados porque pueden beneficiar al matrimonio:

1 Corintios 13.

Gálatas 5:22-23.

Efesios 5.

1 Corintios 13 habla del amor. Echemos una vista al capítulo: los dones espirituales no te excluyen de vivir un matrimonio saludable aquí en la tierra. El ministerio no debería ser una excusa para no pasar tiempo de calidad con tu pareja. Tener una gran reputación en la sociedad no debería excluirte de tratar bien a tu pareja.

Lista:

¿El amor es sufrido por largo tiempo? Así deberías ser tú.

¿El amor es amable? Así deberías ser tú.

¿El amor no es envidioso? Así que no seás envidiosos o compitás entre vosotros.

¿El amor no es egoísta y orgulloso? Así que no seas el uno con el otro.

¿El amor no es fácilmente provocado a arrebatos de ira? Así que no seas el uno con el otro.

¿El amor no se alegra con malas intenciones y pensamientos y acciones de iniquidad? Así que no seas así ni actúes así. Odia lo que Dios odia, ama lo que Dios ama.

Ten suficiente fe en Jesús para saber que él puede hacer milagros en la vida de tu pareja. Cree en los demás. Esperen mejores días juntos.

Gálatas 5:22-23 habla sobre el resultado de andar en el Espíritu de Dios. No es nada mágico. Lo produce mientras buscas a Dios y permite que la palabra de Dios tome posesión de tu vida. Leamos esta escritura:

Lista:

Amor

Gozo

Paz

Sufrido por largo tiempo

Mansedumbre

Paciencia

Bondad

Fe

Templanza

Nada se compara con tener esos rasgos.

Efesios 5 habla del matrimonio. Nos dice que caminemos en amor porque Jesús pagó el precio más alto por todos nosotros. Practicar: fornicación, actos inmundos o desear (codiciar) lo que no es tuyo no es realmente agradable a Dios. Así que guarda tu corazón (Proverbios 4:23) de tales prácticas. De vuestra boca no debe salir ninguna inmundicia ni necedad. Ni ningún discurso o acto de broma mala que puede causar dolor a otra persona. Más bien practicar ser agradecidos y tener gratitud.

Guarda tu herencia del reino. Incluso cuando no se cree, se burla, se ridiculiza y se habla mal o se habla falsamente. Pase lo que pase, no deberías sacudir tu matrimonio porque trabajar en tu matrimonio traerá gloria a Dios y a otros a Cristo. Créanme cuando digo que la gente ve todo. Obedecer a Dios juntos. Sean la luz juntos. Sean buenos, justos y caminen juntos en el Espíritu de Dios. No hagán cosas oscuras ni practiquén nada de lo que practica un no salvo o un cristiano débil. Ahí es donde entra en el parograma: la madurez espiritual, incluso durante el matrimonio. Lo que solías hacer solo o sola como cristiano soltero o soltera, debes hacerlo con tu cónyuge ahora. Si tu matrimonio acaba de ser salvo y nunca tuviste esa temporada de soltería cristiana, está bien. Nunca es demasiado tarde para comenzar una experiencia matrimonial sana y pura que agrade a Dios en lugar de buscar popularidad y reconocimiento. Sé la sal y la luz.

Asegúrarse de que ambos estén haciendo lo correcto, incluso si nadie los está mirando a ambos. Dios si y tarde o temprano las cosas pueden salir a la luz. Entender cuál es la voluntad de Dios juntos y trabajar juntos hacia el reino de Dios.

Adoren a Dios juntos. Una esposa debe someterse a su esposo. Dios menciona esto a través de Su vaso porque vivimos en un mundo donde ser mujer se considera débil y algunas personas malinterpretan la sumisión como algo débil cuando en realidad nos sometemos a Dios todos los días y eso no se ve como algo malo, pero cuando se trata de someterse a un esposo, es como: "¿porqué tengo que escucharlos? ¿porqué tengo que pedir permiso, etc.? Soy mayor. Puedo hacerlo sin una pareja." Cuando en realidad a Dios no le gusta el comportamiento orgulloso. El comportamiento orgulloso puede parecer algo bueno cuando se disfraza como el empoderamiento de Jezabel en lugar del empoderamiento de Cristo. No me malinterpreten, una mujer puede ser fuerte en sus roles de liderazgo pero eso no debería excluir someterse a su pareja. La iglesia ya está sujeta a la dirección de Cristo, por lo que debemos someternos a Cristo antes que a una pareja. Un hombre debe amar a su esposa. Dios no está diciendo que una mujer no debe amar a su esposo. Cuando claramente Dios es amor y nos exige amar a todos. Pero en un mundo donde un hombre piensa que es dominante sobre una mujer en lugar de verlos como sus iguales... Dios claramente enfatiza esto al máximo. Recuerda, el mismo Dios que levanta puede derribar y el mismo Dios que derriba puede levantar. El mismo Dios que educa a los humildes, humilla a los orgullosos. Una persona que ama a su pareja se ama a sí mismo y misma. Un esposo que ama a su esposa, demuestra que se ama a sí mismo.

Efesios 5:29- Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, (rvr1960)

Efesios 5:33-Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. (rvr1960)

De la misma forma en que te cuidarías a ti mismo o a ti misma y te asegurarías de estar nutrido o nutrida, es la misma forma en que debes cuidar a la persona con la que estás. Dios te hará responsable.

Recuerda que esta carta de Efesios fue escrita hace mucho, mucho tiempo. Los tiempos han cambiado pero Dios sigue siendo el mismo. Hago enfasis en que las parejas se amen y se respeten.

Antes del anillo, recuerda obtener conocimiento de cómo es realmente el matrimonio para que no hagas un lío y espera a que Dios te dé el si para el matrimonio. Si Dios dice que no, tiene una buena razón para decir que no. Pero no dejes que las emociones dicten la decisión ni el mundo ni la familia, etc. Puedes amar a todos, no significa que hagas lo que todos digan si no es la voluntad de Dios para ti. Al final del día, tu tienes una opción. Elegir sabiamente.

Ten esto en cuenta: Mateo 22:36-40.

Trabaja en tu personaje antes del anillo. Para que no cause desafios cuando te cases.