Dos Son Mejores Que Uno Porque Recibiran Su Recompensa Juntos: Cristo-Centrado Matrimonios (Parte 1)

Quisiera más bien que todos los hombres fueran como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.-1 Corintios 7:7 (rvr1960)

Cuando se trata de ser solteros y estar casados... ambos son regalos de Dios. Por lo general, cuando alguien tiene el deseo de casarse, tiene que presentárselo al Señor para que Dios los guíe hacia la forma adecuada para el matrimonio. Muchas veces, hay humanos con los que pueden parecer adecuados casarse, pero siempre habrá algo entre ustedes dos que no durará, que no va de la mano, incluso con similitudes y diferencias. Puede que hayas parecido la pareja perfecta el uno para el otro, pero el pecado ciega. Tan pronto como se construye una relación con malas intenciones, Dios la considera mala y la misericordia de Dios permitirá que continúen, pero Dios no la bendecirá con Su presencia.

Dios sabe la razón por la que todos tomamos decisiones. El matrimonio es un regalo sagrado para Dios y Él no toma el divorcio a la ligera. A Dios no le gusta el divorcio, pero tampoco obliga a alguien a quedarse con alguien por quien no siente nada y de quien no está enamorado. Dios no va a permitir que alguien se sienta miserable dentro de un matrimonio. No es propio de Él hacerlo. Muchas veces, es porque eres consciente del hecho de que alguien no era para ti. Las emociones, la apariencia exterior y el placer fueron las razones por las que te quedaste con alguien. Realmente no se debió al hecho de que Dios te quería con ellos. Acabas de tomar decisiones basadas en fundamentos temporales y no en Cristo.

Muchas veces los divorcios se deben a no "sentir" la emoción como la primera vez al casarse. La temporada de luna de miel, la temporada de mariposas en el estómago, simplemente desaparece automáticamente, y luego, vienen las tormentas, vienen situaciones tentadoras para dejar de fumar y ambos no son capaces de soportarlo. El matrimonio no es sólo decision de sí aceptado de dos personas. Es un campo nuevo. Una nueva vida que Dios da. Un nuevo capítulo que Dios da para que la gente sepa que Él es real. Es lo suficientemente real como para usar a ambas parejas para leerse el uno al otro. Para responsabilizarse unos a otros. Para ayudarse los unos a los otros a continuar en esta vida. Nunca fue para hacerse daño unos a otros, abusar y abusar unos de otros. Las relaciones construidas sobre el daño mutuo nunca fueron la voluntad de Dios para una relación. La Biblia menciona que perecemos por falta de conocimiento en Oseas 4:6. La Biblia nos revela nuestra condición. Es por eso que cuando un versículo nos habla y nos confronta, eso es lo que la Biblia estaba destinada a hacer. Para ayudarnos. Ayúdarnos a ver nuestras partes malas y nuestras partes buenas. A veces, el dolor conduce a malos resultados. Causa conflicto, desamor y falta de afecto hacia una persona que te ama porque no has podido sanar de lo que te estaba lastimando o simplemente puede significar que tu corazón comienza a enfriarse por circunstancias que te han ocurrido a ti o tus malos resultados dentro de las relaciones. Es por eso que la Biblia menciona no tomar decisiones rápidas porque no habrá buenos resultados adjuntos a esas decisiones. Está en Proverbios 28:25. Dios tiene una manera de enseñarnos lecciones y Él une a las parejas con un propósito: lo que Dios unió, que nadie lo separe (Mateo 19:6).

La Biblia dice que no es bueno que el hombre esté solo. Pero también dice que es bueno permanecer soltero como lo estuvo Pablo. Todo cristiano tiene un destino que cumplir aquí en la tierra. Cualquiera que sea la visión que Dios te haya dado para tu matrimonio, asegúrate de que no solo te beneficie a ti, sino también a tu cónyuge por amor. Haz todo por amor. Dos son mejor que uno. Así que no sientas que tienes que viajar solo o sola por esta vida porque en realidad no tienes que hacerlo. Por supuesto, tenemos a Dios, pero hay cosas que no puedes hacer por tu cuenta y necesitarás a alguien que esté contigo. Animándote, motivándote a seguir adelante y haciéndote responsable de lo que haces, no haces, dices y no dices. Alguien que te va a ayudar a sanar, a levantarte, a cuidarte y a amar a Dios contigo.

El matrimonio no es solo aprender a pagar las cuentas juntos, averiguar qué hay para cenar, discutir cuál fue nuestra parte favorita del estudio de la Biblia. El matrimonio es más que un simple "Me comprometo contigo." Es un lugar de refugio, un lugar seguro donde puedes estar y sentirte como en casa cuando la vida exige mucho de nosotros y cuando las cosas parecen tratar de derribarnos. Eso es lo que hace Dios, eso es lo que puede hacer la fe cuando esperas a la persona adecuada y decides no conformarte sino simplemente esperar que es mejor que dos estén en la misma página que dos que no estén en la misma página y cosas comienzan a derribarse y el matrimonio no obtiene ninguna recompensa del Dios de lo alto.

Un matrimonio centrado en Cristo es más que mantener a Jesús en el centro de todo. Es hacer exactamente lo que Jesús quiere que ambos hagan para Su gloria. Su gloria solamente. No como el mundo piensa que ambos deberían ser. Pero cómo Cristo Jesús desea que ambos seán. Se trata de deshacerte de viejos habitos para pasar a habitos saludables que te bendigan no solo a ti sino también a tu pareja. El mundo puede decir lo que quiera con respecto a cómo quiere su matrimonios, pero Dios espera que la iglesia sea diferente. Es obvio que somos diferentes y estamos destinados a ser diferentes.

Escrituras de referencia:

Ecl.4:9

Juan 10:10