Conociendo El Dador De Dar: Dios y Yo (Parte 5)

 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.-Santiago 4:8 (rvr1960)

Es hora de compartir más sobre mi viaje cristiano. ¿Listos? Muy bien, a estas alturas espero que sepas un poco más sobre quién soy yo y qué hago en mi vida actual. Soy como un libro abierto, lo que ves es lo que obtienes. Me gusta mucho decir esa frase. Los libros tienen la capacidad de ser leídos sólo por lo que el Autor permite que la audiencia conozca y experimente. Con el paso del tiempo, sabrás quién soy realmente, qué creo que es verdad, en qué no creo y en qué creo. Fácil: lo que Dios está de acuerdo en que es verdad, yo estoy de acuerdo en que es verdad. Lo que Dios acepta como falso, yo lo acepto como falso. Lo que Dios aprueba, yo lo apruebo. Lo que Dios no aprueba, yo no lo apruebo. Lo que Dios decida hacer conmigo, es entre Dios y yo. Pero siempre será para bendecir a mis vecinos en lugar de no bendecir a mis vecinos. Siempre busco bendecir a alguien con una palabra de aliento. Aprendí a ser más desinteresada en "yo" en la forma en que sirvo. Siempre tiendo a referirme a mí misma la mayor parte del tiempo cuando doy una enseñanza, predico, reflexiono o estudio de la Biblia, ya sea en privado o en público. ¿Porqué? porque un día seré responsable de lo que digo y no digo ante Dios y quiero ser considerada fiel no infiel a lo que Él exige de mí.

No digo esto para jactarme o pensar que soy mejor que nadie porque en realidad no soy nada sin Dios y ¡ay de mí de pensar que puedo hacer algo con mis propias fuerzas! Lo admito, como humanos, es normal experimentar guerra espiritual. Un día simplemente no "sientes" ganas de hacer algo, así que tienes que orar para superarlo. Pero aprendí, a no dejarme llevar por las emociones y simplemente someterme completamente a lo que tengo que hacer. Muchas veces tampoco tendrá sentido para mí, pero luego tiende a tenerlo. Tiendo a juntar las piezas del rompecabezas después de crear las piezas del rompecabezas.

Aprendí que ser cristiana es tener un compromiso con Dios. Ser embajador de Jesucristo costará mucho tiempo, energía, gastos, etc. Pero vale la pena. Dios me enseñó que algunas personas solo necesitan que estés presente y necesitan saber que estás ahí y que realmente existes. Que tu existencia es genuina sin motivos apegados a ella. Que realmente te preocupas y amas a los demás. Esa soy yo. Amo con más fuerza, sonrío con más fuerza, bailo para alejar mis miedos. Me encanta mis miedos lejos, oro mis miedos lejos. Simplemente me atrapo en Su presencia en el buen sentido. Me sumerjo en Su palabra para poder seguir haciendo lo que se supone que debo hacer aquí en la tierra. No dejo que nada detenga mi relación y comunión con Dios. Incluso cuando Dios exige más de mí, me someto y sigo haciéndolo.

Dios sabe lo que es mejor para mí. No solo para mí, sino también para ti. Dios sabe las cosas que pueden hacerte sentir intenso o intensa y lo que puede hacer que te rompas. Dios sabe todo acerca de ti. De la misma manera que Él es así contigo, Él está conmigo. A Dios no le importa quién tiene 1 millón de seguidores y quién solo tiene 1 seguidor-100 seguidores. El impacto en Su reino se mostrará de acuerdo al fruto que llevemos. No cuántos seguidores tenemos. Los seguidores pueden significar simplemente gente que le gusta tu contenido, personas que realmente se benefician de lo que tienes para dar. No son marionetas, ni un número ni nada por ese lado de descripcion. Son humanos, como tú y como yo. El Autor de dar transforma los pensamientos para Su gloria. Toma un pensamiento secular y lo transforma a través de la comunión con Él.

Dios me ha enseñado mucho a lo largo de los años y sobre cómo debo ver las cosas solo pasando tanto tiempo con Él. Él me da Sus oídos para escucharme expresarle mi corazón. Él me da Su tiempo para que yo sepa que Él respeta mi compañía y me ama como soy, pero Él me señalará las cosas que deben desaparecer. Admito que no soy la definición de una cristiana conocedora perfeccionada. Tuve temporadas en las que me faltó una convicción genuina y conocimiento espiritual y tuve que aprender de lo que pasé. Si Dios me hubiera dado todo el conocimiento de una vez, no podría manejarlo. El crecimiento espiritual retratado cada hora es un proceso. No podemos simplemente detener eso porque entonces podemos morir espiritualmente.

Cuanto más alimentamos nuestro espíritu con la palabra de Dios, más conscientes estamos de lo que está sucediendo en el reino de Dios. El reino de Dios está vivo. Si no nos damos cuenta de eso, no estamos realmente aprendiendo a vivir para Dios. Siempre debemos buscar la dirección de Dios. Aprendí a buscar siempre la dirección de Dios antes de tomar cualquier decisión seria. Siempre debemos buscar la dirección de Dios antes de tomar decisiones. Ha habido una temporada prolongada de Dios y yo y continúa. Nunca quiero dejarlo ir y no creo que alguna vez lo haga. Dios es mi todo y se está quedando así. Mi Torre-Seguridad, mi Torre-Refugio, mi Confidente, mi todo en todo.

Haz de Dios tu todo. Olvídate de las distracciones y observa cómo tu vida cambia para mejor. ¡Dios te bendiga!